TRASTORNOS POR CALOR

Los seres humanos somos animales de sangre caliente, mantenemos nuestra temperatura corporal alrededor de los 36-37 °C para que el organismo funcione con normalidad. El cuerpo regula su temperatura al compensar la producción y la pérdida de calor con unos mecanismos de termorregulación.

 

Ante una elevación de la temperatura interna o externa, pone en marcha mecanismos de compensación para eliminar el exceso de calor. Cuando estos mecanismos fallan, cuando no son suficientes para eliminar el calor o cuando actúan durante mucho tiempo se producen los trastornos por calor. El más conocido y grave es el golpe de calor, aunque no es el que más fallecimientos provoca. Hay diversos factores que hacen que la situación sea más peligrosa y otros que hacen que la persona sea más o menos vulnerable.

 

Como bombero de profesión, he sufrido varios casos al exponerme a temperaturas elevadas en incendios. Aunque nos preparamos para ello, a veces la situación te supera. Recuerdo un día especialmente duro durante un incendio en un camión cargado de plásticos. Debido a las grandes llamas y a que estuve mucho tiempo de exposición, sufrí una gran deshidratación, tuve grandes calambres y agotamiento físico enorme. Y, sin estar recuperado del todo, tuve que asistir a un accidente de tráfico. Lo pasé fatal, no tenía fuerzas para coger las herramientas, pero conseguimos sacar al chico atrapado con éxito.

 

Aprende aquí por qué ocurren, los colectivos vulnerables, consejos de prevención, los signos y síntomas y por supuesto qué hacer si presenciamos o sufrimos uno.

MECANISMOS DE REFRIGERACIÓN

La piel está siempre intercambiando calor con el medio que la rodea mediante radiación, convección y conducción con el objetivo de mantener una temperatura constante del cuerpo. Conocer bien esos mecanismos nos ayuda a no tener problemas con el calor y con el frío.

 

Estos mecanismos siempre están activados y dependen de la cantidad de piel que tengas expuesta, la ropa que lleves (color, tejido, ajuste...), cómo estés (sentado, tumbado, de pie...), dónde estés (en el agua, en exterior, en interior...), las condiciones ambientales (temperatura, humedad...), tus características personales (obesidad, color de piel, enfermedades...) y otros factores.

 

La radiación y la convección se notan cuando te juntas con varias personas es un ambiente cerrado y al cabo de un rato se caldea a causa del calor humano desprendido.

 

La conducción necesita que haya contacto con algo y depende del tipo de material: textil, metal, arena... Si necesitas refrescarte será mucho mejor estar tumbado en el césped que en una tumbona o en el suelo de tu casa en vez de en el sofá. Este mecanismo lo puedes usar para transmitir calor a otra persona que está tiritando o con riesgo de hipotermia.

 

Para refrigerar mejor, el cuerpo activa diversas funciones extra cuando es necesario:

 

El sudor como mecanismo de refrigeración
El sudor como mecanismo de refrigeración

- En la piel se produce una dilatación de los capilares con un aumento del flujo sanguíneo a ese nivel presentando una piel enrojecida. A nivel cardíaco, nuestro corazón responde aumentando la frecuencia y el gasto cardíaco para mantener la presión arterial. Esto favorece la eliminación de calor hacia el exterior mediante radiación y mediante convección con el aire. 

 

- Las glándulas sudoríparas también se encargarán de eliminar el calor mediante evaporación del sudor: evapotranspiración. Es uno de los mecanismos más conocidos, pero no es el más efectivo ya que depende de factores externos: humedad, viento, temperatura... Si el sudor no se evapora refrigerará muy poco, esto pasa en ambientes muy húmedos como en una sauna. Con este mecanismo perdemos gran cantidad de líquido y sales que se deben reponer para no sufrir un trastorno por calor.

FACTORES A TENER EN CUENTA

Son muchos los factores de los que depende que suframos un trastorno por calor o no. Muchos de ellos no los podemos controlar, pero otros sí:

 

FACTORES EXTERNOS

Temperaturas elevadas como principal factor de riesgo
Temperaturas elevadas como principal factor de riesgo

- Temperatura. Es el factor principal a tener en cuenta. Tanto la exterior debida a la climatología como la interior del lugar en el que te encuentres, en el trabajo, la casa, el coche... En interiores hay que tener muy presente el calor generado por maquinaria, electrodomésticos, en la cocina, las personas que trabajan con calderas, sopletes... y el personal que trabaja en la extinción de incendios. En el exterior, principalmente el riesgo está en verano cuando las temperaturas son más elevadas y cuando se producen las alertas por olas de calor. Pero no tiene que haber una elevada temperatura para que se produzcan los trastornos por calor: según las estadísticas muchos de los fallecidos lo hicieron en días sin alertas por temperaturas elevadas. En 2019 hubo 21 fallecidos durante los meses de calor y 13 fueron con nivel de riesgo 0.

 

- Humedad. Si es muy elevada se impide que el sudor se evapore por lo que este mecanismo no hace su función. A parte de la humedad generada por el clima también hay que tener en cuenta la que tienes en tu trabajo y hogar. En casa son muchas las cosas que puedes hacer para minimizarla: ventilar bien, no tener ropa secando dentro, colocar un extractor en el baño, usar un deshumidificador, encender siempre el extractor cuando cocines, usar absorbentes en armarios, controlar la cantidad de plantas de interior... En interiores, en épocas de calor, se recomienda tener en torno al 40% de humedad (con menor humedad las mucosas se te resecarán mucho). La puedes medir con un higrómetro.

Riesgo según la temperatura y la humedad
Riesgo según la temperatura y la humedad

 

En el gráfico puedes ver una estimación del riesgo según la relación entre ambas magnitudes. A mayor temperatura y humedad el riesgo crece (la sensación térmica se eleva mucho). Por encima del 50% de humedad el riesgo se dispara.

 

Una sauna sería un ejemplo de ambiente de riesgo extremo de ahí todas las advertencias cuando vamos a entrar a una: prohibida la entrada para embarazadas y personas con ciertas patologías, permanecer solamente 10-15 minutos, beber agua tras salir, ducharse con agua templada para bajar la temperatura... 

- Viento. El viento favorece la pérdida de calor por convección (siempre que tenga menor temperatura que nuestro cuerpo) y también la evaporación del sudor. En la playa y en la montaña siempre será más llevadero el calor ya que se generan vientos locales frescos.

 

Con estos tres parámetros se calcula la sensación térmica, que se mide en ºC ya que es la temperatura real que sentiría una persona y que, según las condiciones, puede ser mayor o menor a la real que marca el termómetro. Es un dato que se debe calcular, nos lo darán los meteorólogos.

Alpinista bien protegido ante la gran radiación presente
Alpinista bien protegido ante la gran radiación presente

 

- Radiación solar. Aunque la temperatura no sea alta la radiación si lo puede ser por lo que debes protegerte de ella. Por ejemplo, alpinistas en montañas donde la temperatura es bajo cero pueden sufrir estos trastornos si no toman precauciones. Amplía información sobre este tema en este artículo donde hablo en exclusiva sobre este tema.

 

- Contaminación. Los estudios científicos dicen que el calentamiento global del planeta es causado en un 75% por la emisión de gases industriales de efecto invernadero emitidos en los últimos 50 años. Y si estas emisiones no se controlan la temperatura global seguirá aumentando y las olas de calor serán más frecuentes, intensas y duraderas.

 

FACTORES PERSONALES

> Enfermedades. Obesidad, hipertiroidismo, baja tensión, problemas cardíacos y/o respiratorios, demencias, Alzheimer, Parkinson, diabetes...

 

> Embarazo


> Alteraciones de la piel que impidan la sudoración como quemaduras o la esclerodermia.


> Ropa. Vestir ropa de abrigo, colores oscuros y ropas ajustadas dificultan los mecanismos de refrigeración. Llevar poca ropa cuando hay gran exposición a radiación solar también es malo ya que no tendremos ninguna barrera. 

Factor de riesgo por enfermedad respiratoria
Factor de riesgo por enfermedad respiratoria
Factor de riesgo por quemadura solar
Factor de riesgo por quemadura solar

Factor de riesgo por edad avanzada
Factor de riesgo por edad avanzada
Factor de riesgo por esfuerzo físico en deporte profesional
Factor de riesgo por esfuerzo físico en deporte profesional

> Edad. La capacidad de responder a los cambios de temperatura en los menores de 4 años y los mayores de 65 años es menos adecuada. La mayoría de los fallecidos en España son ancianos (la media de edad en 2019 fue de 70 años) con alguna patología previa.


> Esfuerzo físico. Aumenta la temperatura corporal y la deshidratación por sudor. El tenista Djokovic (que puedes ver en una imagen) tuvo que retirarse de un partido por un trastorno por calor.


> Hidratación. No estar bien hidratado durante todo el día hace que los síntomas comiencen antes. La sed ya es un signo de falta de hidratación. Especial atención a personas enfermas con diarreas y vómitos ya que pierden muchos líquidos. Y atención con bebés, niños pequeños y personas dependientes. Una orina de color oscuro en signo de mala hidratación.


> Medicamentos que interfieren en los mecanismos de termoregulación, como anticolinérgicos, antihistamínicos, betabloqueantes, diuréticos y estimulantes como la cocaína o las anfetaminas.


 

> Fototipo de piel. El color de tu piel también afecta a la hora de exponerte a la radiación solar. Si tienes la piel muy blanca la radiación te afectará mucho más sufriendo quemaduras y activándose antes los mecanismos de termoregulación. En este artículo tienes información al respecto.


> Genética.  Hay personas que genéticamente están peor preparadas que otras al calor. A parte del color de su piel.

 

> Condición física. Las personas no acostumbradas a hacer deporte están peor preparadas y tienen mayor riesgo de sufrir un trastorno por calor.

Factor de riesgo por fototipo de piel I
Factor de riesgo por fototipo de piel I
Factor de riesgo por mala condición física
Factor de riesgo por mala condición física

Factor de riesgo por trabajo con gran exposición altas temperaturas
Factor de riesgo por trabajo con gran exposición altas temperaturas
Factor de riesgo por vivienda sin buena climatización
Factor de riesgo por vivienda sin buena climatización

> Trabajo. Aquellas profesiones que deben trabajar en la calle (construcción, agricultura...), en lugares con elevada temperatura (invernaderos, acerías, cocinas...), en extinción de incendios... tienen mayor riesgo.

 

> Nutrición. Comidas picantes, con mucha grasa, calientes, en gran cantidad... favorecen que suba la temperatura corporal por lo que no vienen bien en épocas de calor.

 

> Vivienda. Vivir en una vivienda que no esté bien equipada es más peligroso: sin sombras (persianas, toldos...), sin buenas ventanas que eviten la entrada de aire caliente exterior, sin sistema de climatización...

 

> Aclimatación. Tu cuerpo se acostumbra a las condiciones climáticas del lugar donde vives. Si te vas a un sitio con condiciones mucho más duras tendrás más riesgo de sufrir un trastorno por calor. 


Más abajo verás en la tabla de temperaturas umbrales, que en Córdoba las alertas no se activan hasta que la temperatura no supera los 40ºC ya que allí son temperaturas normales y están aclimatados, pero sería una temperatura extrema para una persona de A Coruña donde es raro que las temperaturas asciendan de 30ºC. También se nota que son más llevaderas las olas de calor de final de agosto o septiembre ya que nuestro cuerpo ya lleva varios meses soportando temperaturas elevadas y está mejor preparado.

PLAN PREVENTIVO NACIONAL

En 2003 se sufrió en Europa una ola de calor muy intensa y duradera (algunos científicos dicen que ha sido el verano más cálido en los últimos 500 años) y se estima que unas 70000 personas fallecieron. A raíz de aquello los países empezaron a trabajar para prevenir los fallecimientos por esta causa y en 2004 comenzó en España el "PLAN NACIONAL DE ACTUACIONES PREVENTIVAS DE LOS EFECTOS DEL EXCESO DE TEMPERATURAS SOBRE LA SALUD".

 

Su objetivo es reducir los efectos potenciales asociados a las olas de calor durante el periodo estival. Desde su puesta en marcha el Plan ha ido incluyendo mejoras a lo largo de los años, generando un impacto positivo en relación con la prevención de problemas y enfermedades relacionadas con la exposición a las temperaturas excesivas. Se activa desde el 1 de junio al 15 de septiembre y se realizan campañas de divulgación, alertas, niveles de riesgo, olas de calor, protocolos de actuación, control de colectivos vulnerables, estadísticas... En el Plan hay muchas personas y organismos implicados: sanitarios, Servicios Sociales, medios de comunicación, meteorólogos...

 

Puedes ver el informe completo del año 2019 aquí y consultar el plan de 2020 aquí.

Fallecidos a causa del calor durante los meses de activación del Plan
Fallecidos a causa del calor durante los meses de activación del Plan
Ola de calor de Europa en el verano del 2003
Ola de calor de Europa en el verano del 2003

NIVELES DE RIESGO

 

Con respecto a la temperatura, el Ministerio de Sanidad distingue cuatro niveles de riesgo en función de las temperaturas previstas en los cinco días siguientes con respecto a los umbrales establecidos para esa provincia (puedes consultar los umbrales aquí). En algunas provincias, debido a las diferencias geográficas (presencia de ríos o lagos, costa o montaña, norte o sur...) y meteorológicas, se establecen Zonas Isotérmicas con temperaturas umbrales diferentes a las de la provincia.

 

Los niveles de riesgo se visualizan con colores y son: 

Niveles de riesgo por altas temperaturas. Ministerio de Sanidad
Niveles de riesgo por altas temperaturas. Ministerio de Sanidad

En este enlace de la web del Ministerio puedes consultar el mapa diario con los niveles de riesgo actuales para la temporada de 2020. Puedes ver un ejemplo a continuación con el detalle de la provincia de Zaragoza: está en alerta amarilla, pero tiene 3 zonas isotérmicas y dos de ellas están en alerta naranja.

Mapa diario niveles de riesgo por altas temperaturas
Mapa diario niveles de riesgo por altas temperaturas
Detalle de la provincia de Zaragoza dividida en tres Zonas Isotérmicas
Detalle de la provincia de Zaragoza dividida en tres Zonas Isotérmicas

En el año 2019 se activó el nivel 3 (rojo o de alto riesgo) en 48 ocasiones, siendo la provincia con mayor número de activaciones de nivel 3 Granada (12). El día 21 de agosto hubo un total de 10 provincias en nivel rojo simultáneamente.

 

El nivel 2 (naranja o riesgo medio) se activó en 200 ocasiones durante el periodo de activación del plan, siendo las provincias con mayor número de niveles naranja Granada (20), Lleida (17) y Zaragoza (17). El día 22 de julio hubo un total de 18 provincias en nivel naranja simultáneamente.

 

El nivel 1 (amarillo o de bajo riesgo) se activó en 505 ocasiones, distribuidas entre 40 capitales de provincia, siendo Zaragoza (30) la que mayor número contabilizó. El 24 de julio fue el día en que mayor número de alertas amarillas se produjeron (21 capitales de provincia simultáneamente).

 

Durante la temporada 2019 hubo un total de 78 días con alerta de algún tipo, siendo las provincias con mayor número de alertas de cualquier tipo Granada con 55 y Zaragoza con 51, seguida de Lleida y Murcia con 42. La semana con más alertas fue la comprendida entre el 24 y el 30 de junio, con un total de 80 activaciones de nivel 1 (amarillo), 63 de nivel 2 (naranja) y 11 de nivel 3 (rojo). En 11 provincias no se superó en ningún momento el nivel 0 de riesgo.

OLAS DE CALOR

 

Una ola de calor se define como un episodio de una duración mínima de tres días consecutivos en los cuales se superarán los valores umbrales establecidos en al menos el 10% de las estaciones meteorológicas. Las olas de calor se cuantifican según su duración, territorio afectado, temperatura media máxima prevista y un parámetro al que denominan anomalía de la ola (la media de ºC en que se han superado los umbrales). Si quieres ampliar información tienes un informe completo de AEMET aquí (de marzo de 2020).

Datos de las últimas olas de calor. AEMET
Datos de las últimas olas de calor. AEMET

Algunos datos a destacar sobre las olas de calor desde el año 1975 que es cuando se empiezan a realizar los registros:

 

- Año con mayor cantidad: 2017, concretamente 5 olas de calor, que totalizan 25 días.

- La de mayor duración: en 2015, 26 días, superando en 10 días a la de 2003 que está en la segunda posición. Es considerada la más importante de todas las ocurridas. La media de duración de las olas está en torno a 4-5 días.

- Anomalía más elevada: 4ºC, en 2019.

- Con la temperatura más elevada: 41,1ºC, en julio de 2017. Es la media de las temperaturas máximas del día más cálido. En algunos lugares se alcanzan mayores temperaturas: en el aeropuerto de Sevilla se han medido 45,9ºC y en Córdoba se midieron 45,2ºC.

- La más extensa: ocurrió en 2012, con 40 provincias afectadas (un 80% de España).

 

De las olas de calor nos avisa la AEMET. Puedes acceder a su portal de avisos aquí.

 

En la siguiente imagen tienes las temperaturas umbrales máximas a las que se refieren las alertas, son 137 estaciones meteorológicas repartidas por todo el territorio nacional:

Temperatura umbral máxima para la definición de ola de calor. Ministerio de Sanidad
Temperatura umbral máxima para la definición de ola de calor. Ministerio de Sanidad

CONSEJOS DE PREVENCIÓN

Usar el sentido común es la mejor manera de prevenir los trastornos por calor. Resumiendo: "Permanecer en lugares frescos, sin gran actividad física y mantenerse bien hidratado". Pero no siempre es posible por situaciones personales y/o laborales. Aquí tienes varios consejos:

 

Consejos de prevención ante el calor
Consejos de prevención ante el calor

+ Permanecer el mayor tiempo posible en interiores, en lugares frescos o climatizados. Si no se dispone de aire acondicionado se pueden usar paños de agua, darse duchas o baños y usar ventilador o abanico. Poner hielo frente al ventilador hace que el aire que mueve sea más fresco. Y si es posible también se puede acudir a lugares públicos bien climatizados. Bajar las persianas de las ventanas expuestas al sol o desplegar los toldos si dispones de ellos.

 

+ Usar ropa ligera, holgada, con colores claros y confeccionada con un tejido que permita la transpiración, como el algodón. De manga larga si hay gran exposición a radiación solar. Como hacen los beduinos en el desierto.

 

+ En el exterior permanecer lo máximo posible en la sombra y cuando no sea posible protegerse del sol con crema, gorras, sombreros, sombrillas...

 

+ No salir en las horas de mayor temperatura (de 12h a 17h).

 

+ Mantener una buena hidratación. Los líquidos y las sales que se pierden con el sudor pueden reponerse normalmente bebiendo agua, tomando alimentos ligeramente salados y bebidas como las isotónicas, zumo de tomate con sal o caldo frío. Para reponer la cantidad adecuada de líquidos, hay que seguir bebiendo, aunque se haya saciado la sed. Prestar especial atención a las personas enfermas, de edad avanzada y los niños pequeños.

 

+ Minimizar el consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración. Los refrescos con mucha cantidad de azúcar y las bebidas excitantes como té o café deben minimizarse por el mismo motivo.

 

+ Evitar comidas copiosas, calientes y/o pesadas. Opta por verdura, sopas frías y fruta.

 

+ Haz deporte a primera o a última hora del día. La actividad física en un ambiente caluroso se debe evitar. Si se tiene que realizar por motivos laborales, es posible mantener la temperatura corporal en índices casi normales si se siguen los consejos sobre hidratación, refrigeración, protección solar... y realizando descansos periódicos. Muchas de las personas que sufren un golpe de calor y fallecen son trabajadores de exterior: jardineros, albañiles, agricultores... y de interior como ocurre en invernaderos y ciertas industrias.

 

+ Los niños (y las mascotas) nunca deben dejarse en lugares cerrados, espacios mal ventilados, como por ejemplo un coche aparcado al sol, ni siquiera unos minutos. Con una temperatura exterior de 35°C, la temperatura del interior de un coche cerrado puede subir de 25 a 50°C en 15 minutos y llegar hasta 60ºC si en el exterior la temperatura es de 39ºC. Con las ventanillas un poco bajadas no se consigue casi nada alcanzando las mismas temperaturas. Un niño que permanezca en esta situación sufrirá un golpe de calor en pocos minutos y fallecerá si no se pone remedio. Aunque parezca increíble todos los años ocurren sucesos por este motivo. Según estadísticas de EEUU, en los últimos 20 años han fallecido casi 600 personas por este motivo siendo el 75% menores de dos años. A continuación, puedes ver dos imágenes de campañas de concienciación sobre este tema:


TIPOS DE TRASTORNOS POR CALOR Y CÓMO ACTUAR ANTE ELLOS

Hay varios tipos de trastornos por calor dependiendo de si se eleva la temperatura corporal o no y según la cantidad perdida de líquidos y sales. Puede aparecer sarpullido, quemaduras, mareos, dolor de cabeza, calambres, fatiga... Cualquiera de ellos de forma aislada y durante menos de una hora no reviste gravedad, pero nos deben servir de aviso para que la situación no empeore.

 

Las situaciones más graves se conocen como agotamiento por calor y golpe de calor.  La gravedad depende de la vulnerabilidad de la persona que lo sufra. El golpe de calor es el más grave de todos, pero según las estadísticas solamente un 30% de los fallecimientos por calor son por este motivo. La razón de esto es que la mayoría de fallecidos son personas mayores de 65 años y con alguna enfermedad previa y fallecen antes de llegar a esa situación extrema. 

 

AGOTAMIENTO POR CALOR 

 

El agotamiento por el calor es una situación peligrosa a la que se llega tras una gran deshidratación (pérdida excesiva líquidos) y pérdida de electrolitos debido a una sudoración profusa y/o durante mucho tiempo. Esto da lugar a muchos síntomas diferentes según las circunstancias: puede aparecer vértigo, aturdimiento, debilidad, fatiga, cefalea, visión borrosa, dolores musculares, náuseas y vómitos. También calambres, frecuentes sobre todo si ha habido esfuerzo físico (trabajando, haciendo deporte...) La persona afectada puede sentir mareo e incluso perder el conocimiento. La frecuencia cardíaca y la respiración suelen acelerarse, pero con un pulso débil (la presión arterial baja). La temperatura corporal puede ser normal y si está elevada, nunca es superior a 40°C.

Actuación ante agotamiento por calor. ADAM
Actuación ante agotamiento por calor. ADAM

El tratamiento consiste en la reposición de líquidos y sales y enfriamiento:

- Llevar a lugar fresco, a la sombra.

- Tumbar y elevar las piernas.

- Quitar o aflojar la ropa.

- Aplicar paños húmedos en cuello, frente, axilas, ingles y muñecas.

- Si es posible usar un ventilador para favorecer el enfriamiento o abanicar en su defecto.

 

Una persona no perteneciente a grupos vulnerables, después de recibir líquidos, suele recuperarse bien. Pero la recuperación completa se consigue tras varias horas de reposo, hidratación, comida... Si se estaba realizando una actividad física no se debe volver a realizar. Si no se recupera o empeora debes llamar al 112 para que venga la ayuda sanitaria. Si no se trata, la extenuación causada por el calor puede dar lugar a un golpe de calor.

 

Si la persona que lo sufre pertenece al colectivo vulnerable la situación es más grave y difícil de revertir por lo que en muchas ocasiones acaba en fallecimiento. En estos casos llamar siempre al 112.

 

GOLPE DE CALOR

 

El golpe de calor es una situación potencialmente mortal (se estima que si no se corrige en dos horas hay un 70% de probabilidad de fallecimiento) que provoca una temperatura corporal muy elevada (mayor a 40ºC) y, si no se revierte rápido, un fallo multiorgánico. Se produce cuando el cuerpo no puede perder calor con suficiente rapidez en situaciones de temperatura extrema, tras varios días de exposición al calor o por un gran esfuerzo físico. Puede ser la consecución de no tratar a tiempo el agotamiento por calor. Cuando es debido a una exposición solar prolongada se denomina insolación.

 

Dado que el organismo no puede refrigerarse, la temperatura corporal continúa aumentando con rapidez hasta niveles peligrosamente elevados donde se puede lesionar de forma temporal o permanente órganos vitales como el corazón, los pulmones, los riñones, el hígado y el cerebro sufriendo un fallo multiorgánico.

 

Los síntomas de alarma son parecidos al agotamiento por calor (mareo, dolor de cabeza, fatiga, calambres...) pero con la piel roja, seca (ya no suda) y con más de 40°C. Y en los casos más graves puede sufrir convulsiones o permanecer inconsciente.

 

Signos y síntomas del golpe de calor
Signos y síntomas del golpe de calor

Se debe alertar al 112 y enfriar de inmediato de igual forma que antes: llevar a la persona a un lugar fresco, retirar prendas, aplicar gasas húmedas, usar ventilación (abanico, ventilador, aire acondicionado...) Se puede mejorar el enfriamiento mojando todo el cuerpo e ir masajeando con nuestras manos para favorecer la vasodilatación. Se desaconseja realizar friegas con alcohol por ser menos eficaces. No se deben dar líquidos si la persona está muy aturdida o inconsciente ya que se podría ahogar. El objetivo vital es bajar la temperatura. Si tenemos termómetro, cuando la temperatura corporal baje de los 38,5ºC ya podemos dejar de enfriar y dar líquidos si está consciente. Si está inconsciente debe colocarse en posición lateral de seguridad. Y si no respira se deben realizar las maniobras de reanimación (RCP). No dar ningún medicamento antitérmico ya que no hacen ningún efecto en estas situaciones.

 

Alrededor del 20% de las personas que sobreviven quedan con secuelas por la muerte celular en los órganos. El cerebro puede no recuperar su función totalmente ocasionando cambios de personalidad, torpeza o mala coordinación y/o pueden quedar daños renales, hepáticos...

FALLECIMIENTOS 2019

Durante los meses de activación del plan del Ministerio hubo 21 fallecimientos relacionados con el calor. La media de edad fue de 70 años con una distribución por sexo del 52% en hombres y el 48% en mujeres.

 

Los datos de fallecimientos anuales son mayores ya que fuera de esos meses calurosos también muere gente por estas causas. Por ejemplo, en 2018 hubo 42 casos durante la activación del plan, pero fueron 78 los fallecidos durante todo el año. De este recuento anual se encarga el Instituto Nacional de Estadística (el dato de 2019 aún no está disponible). Puedes verlo en la siguiente tabla:

Fallecimientos durante los meses de calor (azul) y durante todo el año (rojo)
Fallecimientos durante los meses de calor (azul) y durante todo el año (rojo)

 

En 6 personas fallecidas se constató un único factor de riesgo individual, mientras que 15 casos se presentaron dos o más factores de riesgo individuales. Los factores de riesgo individuales presentes fueron, enfermedades cardiovasculares (10 casos), enfermedades metabólicas crónicas (13 casos), enfermedades mentales (6 casos), enfermedad pulmonar (4 casos), patologías asociadas a problemas de memoria, orientación o autonomía en la vida cotidiana (5 casos), consumo de alcohol y/u otras drogas (2 casos), y los que se encontraban bajo tratamiento médico (5 casos).

 

En cuanto a la presencia de condiciones clínicas asociadas con patología con calor tenemos información de 17 de los 21 fallecimientos, 13 de los cuales presentaron varias condiciones clínicas conjuntamente. En 13 de los casos se registró hipertermia (temperatura corporal elevada), en 11 casos se registró deshidratación y en 6 casos se registró hiponatremia (déficit de sodio) en el momento del ingreso o la primera asistencia; mientras que en resto de casos se presentaron otras patologías diferentes.

 

En la tabla siguiente puedes ver los detalles de algunos de los 21 casos ocurridos:

Datos de algunos fallecimientos por golpes de calor ocurridos en 2019 en España. Ministerio de Sanidad
Datos de algunos fallecimientos por golpes de calor ocurridos en 2019 en España. Ministerio de Sanidad

VÍDEO RESUMEN

 

A continuación, tienes un buen vídeo resumen sobre los trastornos por calor realizado por la Junta de Andalucía:

ARTÍCULO DISPONIBLE EN PDF

Descarga
Trastornos por calor. AE.pdf
Documento Adobe Acrobat 1.2 MB

Comparte la información en tus redes sociales

Comentarios: 5
  • #5

    Bea (martes, 29 octubre 2019 20:24)

    Interesante.

  • #4

    ALEXANDRA (martes, 22 octubre 2019 14:06)

    MUY INTERESANTE LA INFORMACION YA QUE EN ALGUNAS SITUACIONES SE DESCONOCE LOS GOLPES DE CALOR.

  • #3

    Mika (martes, 22 octubre 2019 13:39)

    Un saludo!!!gracias

  • #2

    ALEXANDRA (martes, 22 octubre 2019 13:03)

    MUY INTERESANTE EL CONTENIDO E IMPORTANTE

  • #1

    silvia (sábado, 05 octubre 2019 18:54)

    Me ha pareciso muy interenate el articulo ,muy constructivo y de interes general.

Inscríbete al boletín y todas las novedades te llegarán por mail.

ÚNETE AL GRUPO DE